Sistema Internacional de Unidades
El
Sistema Internacional de Unidades (abreviado
SI, del
francés:
Le Système International d'Unités), también denominado
Sistema Internacional de Medidas, es el nombre que recibe el
sistema de unidades que se usa en casi todos los países.
Es el heredero del antiguo
Sistema Métrico Decimal
y es por ello por lo que también se lo conoce como «sistema métrico»,
especialmente en las personas de más edad y en pocas naciones donde aún
no se ha implantado para uso cotidiano.
Se instauró en
1960, a partir de la
Conferencia General de Pesos y Medidas, durante la cual inicialmente se reconocieron seis unidades físicas básicas. En 1971 se añadió la séptima unidad básica: el
mol.
Una de las características trascendentales, que constituye la gran
ventaja del Sistema Internacional, es que sus unidades se basan en
fenómenos físicos fundamentales. Excepción única es la unidad de la
magnitud masa, el kilogramo, definida como «la masa del prototipo
internacional del kilogramo», un cilindro de
platino e
iridio almacenado en una caja fuerte de la
Oficina Internacional de Pesos y Medidas.
Las unidades del
SI constituyen referencia internacional de
las indicaciones de los instrumentos de medición, a las cuales están
referidas mediante una concatenación interrumpida de calibraciones o
comparaciones.
Esto permite lograr equivalencia de las medidas realizadas con
instrumentos similares, utilizados y calibrados en lugares distantes y,
por ende, asegurar -sin necesidad de duplicación de ensayos y
mediciones- el cumplimiento de las características de los productos que
son objeto de transacciones en el
comercio internacional, su intercambiabilidad.
Entre los años 2006 y 2009 el
SI se unificó con la norma
ISO 31 para instaurar el
Sistema Internacional de Magnitudes (ISO/IEC 80000, con las siglas
ISQ).